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martes, 23 de febrero de 2010

La remolacha de cultivo casero puede consumirse durante todo el año: recién recolectada desde mediados de verano hasta finales de otoño; almacenada hasta finales de invierno, y por último encurtida, desde finales de invierno hasta finales de verano.

Por todo esto la remolacha o betabel (como la llaman en México) es una planta muy popular, anual y de cultivo fácil. Esta verdura germina con bastante lentitud pero las plántulas, una vez que han arraigado, crecen rápidamente.

Para tener éxito debe evitar cualquier restricción del crecimiento y arrancar las raíces antes de que sean grandes y leñosas, características que presentan muchas de las que se venden en las tiendas. Esto requiere sembrar mensualmente en hileras cortas y regara en tiempo seco; de esta forma podrá recolectar remolachas de máxima calidad durante todo el verano.

Cuidados del cultivo

  • Cuando las plantulas tengan unos 2,5 cm , aclare dejando una planta por golpe. Deseche las plántulas más débiles (no intente plantarlas). En esta etapa quizás deberá proteger el cultivo de los pájaros.
  • Impida el crecimiento de las malas hiervas empleando una azada y tenga cuidado de no dañar las raíces.
  • La sequedad da lugar a cosechas bajas y de calidad leñosa, y el retorno rápido a condiciones húmedas provoca la rotura de las raíces.
  • Para evitar estos problemas riegue moderadamente cada quince días durante los períodos de sequedad.
  • Cuando las raíces tengan el tamaño de una pelota de golf, arranque las plantas alternadamente y emplee las plántulas arrancadas en preparaciones culinarias. Deje madurar las restantes.

Recolección

  • Arranque las raíces según sus necesidades. No debe permitir que alcancen un tamaño superior al de una pelota de cricket (cuando corte una raíz por la mitad, ésta no debe presentar anillos de color blanquecino).
  • Las raíces que se cultiven para almacenar deben recolectarse a principios de otoño. Sacuda la tierra y descarte todos los ejemplares dañados. Coloque las raíces en una caja sólida entre capas de turba seca y guárdelas en un cobertizo. Se conservarán hasta finales de invierno.
  • Después de arrancar las raíces, para su consumo inmediato o para almacenarlas, corte el follaje retorciéndolo y dejando una corona de tallos de 5 cm. Si cortas las hojas con un cuchillo sangrarán.

Características del suelo

  • Para obtener raíces largas necesita un suelo arenoso y profundo, pero prácticamente todos los suelos corrientes producen buenas cosechas si se los prepara adecuadamente.
  • Escoja una parcela soleada y cave en otoño o a principios de invierno. Añada turba si hay deficiencia de humus. Añada cal si el suelo es ácido. Prepare el semillero durante la primavera.

Finalizando. Diremos que la germinación dura aproximadamente entre 10 a 14 días. La longevidad de la semilla de remolacha almacenada es de 3 años aproximadamente. El tiempo aproximado entre la siembra y la cosecha es de entre 11 a 16 semanas dependiendo de la variedad.

La remolacha es de cultivo fácil en general, además de ser deliciosa tanto en recetas tradicionales, como en jugo de remolacha o jugo de betabel.

miércoles, 17 de febrero de 2010

Vamos a dejar momentáneamente de lado el tema de las hortalizas y vamos a hablar un poco de las plantas carnivoras las cuales están muy de moda hoy en día.

Son plantas capaces de atraer, atrapar y digerir pequeños animales y aprovechar los nutrientes obtenidos. Conocemos alrededor de 600 especies de 14 géneros diferentes de plantas carnivoras.

La captura se realiza mediante hojas transformadas para ese fin, llamadas trampas. Hay trampas que efectúan movimientos para atrapar presas, son trampas activas. Otras no hacen movimiento alguno (trampas pasivas).

La digestión puede realizarse mediante enzimas producidas por la propia planta carnivora (digestión activa) o mediante bacterias o microorganismos que descomponen las presas (digestión pasiva). Las presas suelen ser insectos o microorganismos, aunque ocasionalmente se han encontrado pequeños moluscos, reptiles, aves o incluso ratones en trampas de plantas grandes, si bien suelen ser capturas accidentales.

Las plantas carnívoras están distribuidas por todo el mundo, menos en los desiertos y en los polos.

Hay 5 tipos de trampas:

  • Trampas jarro: son trampas pasivas. Las presas resbalan sobre el borde resbaladizo de las hojas en forma de jarro y caen hasta el fondo, donde se ahogan en un líquido y son digeridas
  • Trampas pegajosas: pueden ser activas o pasivas. Las hojas están provistas de tentáculos que segregan un líquido pegajoso. Las presas son descompuestas por líquidos digestivos y los nutrientes absorbidos por las hojas. Las trampas activas incluso se pueden enrollar sobre las presas.
  • Trampas maxilares: son trampas activas. Cuando una presa se posa sobre una trampa, ésta se cierra, atrapándola en su interior, donde es digerida.
  • Trampas de succión: son activas. Cuando una presa se acerca a una vesícula, provista de un complicado mecanismo, ésta la absorbe rápidamente y la digiere.
  • Trampas de nasa: son trampas pasivas. Las presas son atraídas al interior de un tubo del que no pueden salir, ya que unos pelos colocados en dirección contraria se lo impiden. Así, las presas son dirigidas a una cámara donde finalmente son digeridas.
Gracias a la posibilidad de obtener nutrientes a partir de pequeños animales, las plantas carnívoras tienen una enorme ventaja frente a otras plantas, ya que pueden habitar suelos donde pocas plantas pueden hacerlo. Se ha comprobado que aquéllas plantas que cazan presas crecen y se reproducen mejor que las que no lo hacen. Sin embargo, el carnivorismo tiene un alto coste de oportunidad, ya que al producir trampas se pierden partes destinadas a la fotosíntesis. Además, los rápidos movimientos de las trampas y la producción de secreciones en algunas especies provocan una notable pérdida de energía si a continuación del "esfuerzo" no fuera posible atrapar y digerir la presa.

Cultivo

Las plantas carnívoras son tan fascinantes que cautivan a cualquiera que las descubra en viveros o floristerías, de ahí que muchas sean compradas por impulso, sin que sus nuevos dueños se hayan informado sobre ellas y sus cuidados. Entonces son tratadas como plantas "normales" y no suelen tardar en "despedirse". Por eso a menudo son consideradas plantas muy difíciles y no se vuelve a intentar su cultivo, aunque la realidad es que muchas no son tan exigentes como se dice.

En un próximo post vamos a hablar más detalladamente sobre el cultivo de estas plantas.

domingo, 14 de febrero de 2010

Hay muchas variedades de albahaca. Cada una con aroma y características distintas. Es fácil de sembrar y es un tesoro culinario para las comidas de todos los días.

El cultivo de albahaca se puede realizar en un huerto, jardín o maceta. La albahaca es una hierba aromática anual, originaria de India, con tallos rectos múltiples, hojas verde lustroso, dentadas y textura sedosa, que puede alcanzar 1m de altura. Tiene flores tubulares agrupadas en espigas de color blanco o violáceo. Cultivo de albahaca

El cultivo de albahaca sólo puede hacerse por semillas, que se pueden sembrar en semilleros o macetas en invernaderos, a principios o mediados de la primavera. La albahaca necesita exposición directa al sol, pero en climas calurosos, necesita algo de sombra. Esta planta es muy sensible a las heladas.

El cultivo de albahaca requiere de suelos fértiles, permeables y húmedos.
Es una planta muy apreciada en la gastronomía, por ello es común el cultivo de albahaca en macetas, como planta de interiores, ubicada en el alféizar de las ventanas de cocinas o en las terrazas. La albahaca es utilizada como tónico, estimulante, digestivo y antiséptico.
Características del cultivo de albahaca:

El cultivo de albahaca necesita mucha humedad, pero no tolera los encharcamientos, son preferibles los suelos con buen drenaje. Se adapta al pH del terreno, pero el ideal está entre 5,5-6,5. Para favorecer el crecimiento arbustivo, se despuntan las ramas cuando se forman los capullos florales.

El cultivo de albahaca en extensión es altamente rentable, por los rendimientos por hectárea que ofrece, y con varios cortes al año. El producto del cultivo de albahaca puede comercializarse fresco, seco, o su aceite esencial.

El cultivo de albahaca se hace por semillas, en suelo directo o en maceteros. Se puede cubrir las semillas con 0,5cm de compost. La tierra para la siembra debe ser humedecida previamente. Las semillas de albahaca tardan aproximadamente una semana en germinar. Debido a su pequeño tamaño, es preferible sembrar una buena cantidad de semillas. Cuando las plántulas hayan desarrollado dos pares de hojas, será el momento de arrancar las plántulas más débiles, para favorecer el desarrollo de las más fuertes.

El cultivo de albahaca requiere lugares soleados, pero admite sitios ligeramente sombreados. En los climas fríos, las hojas se ponen negras en contacto con la escarcha. Es preferible no mojar las hojas al regar. El riego se puede hacer tres veces por semana si la planta está al sol, y si está a la sombra, bastará con una vez a la semana.

El abono debe hacerse antes de sembrar las semillas, y puede reforzarse cada cierto tiempo, empleando abono orgánico. Hay que cuidar el contenido de nitrógeno del terreno, ya que favorece la producción de hojas, pero en exceso, afecta su sabor.

Para mantener el sabor y aroma de las hojas, es preferible cortar las flores, a menos que se desee recolectar las semillas. Una manera de evitar la producción de flores, es cosechar las hojas de la parte alta de la planta (luego que la planta haya alcanzado 20cm de altura).

Una de las ventajas del cultivo de albahaca es que las hojas pueden cosecharse todo el año, resultando beneficioso para la planta. Es necesario esperar a que la planta alcance determinada altura para cosechar las hojas.

fuente

lunes, 1 de febrero de 2010


Hay más de 25.000 variedades de tomates, y varios colores, son fáciles de plantar y crecer.

Vamos a dar una serie de consejos prácticos para que aprendan como plantar sus propios tomates.



1- Siembre los tomates después de que el peligro de las heladas en su área pase. Siembre las semillas al menos seis u ocho semanas antes de la última helada que se espere.

2- Acostumbre a sus plantas a la temperatura del exterior. Mientras los días cálidos no lleguen, deje su planta afuera solo durante el día, y guárdela durante la noche, hasta que las temperaturas se vayan estabilizando.

3- Elija bien el lugar donde va a plantar. Los tomates necesitan mucho sol, así que elije un área en donde el sol pegue durante gran parte del día.

4- Consigue una buena tierra rica en meteria orgánica.

5- Las plantas de tomates deberían sembrarse por lo menos a 30 centímetros unas de otras.

6- Cuando las plantas empiecen a dar flores es porque están listas para ser trasplantadas al suelo. Has un hueco y al poner la planta llénalo con tierra rica en materia orgánica, haciendo un poco de presión.

7- Recuerda de regar tu planta de tomates periódicamente.

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